PRINCIPIOS RECTORES DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Una educación al servicio de la persona
Concebimos nuestra escuela como un ámbito de crecimiento y desarrollo de la persona en todas sus dimensiones a fin de lograr una personalidad armónica, libre e integrada de acuerdo con una cosmovisión que dé sentido a su vida y de la cual se desprenda una escala de valores que regule su conducta.
Formar en valores para la construcción de una sociedad más humana, justa y democrática.
Concientes de los problemas y necesidades sociales, nuestra escuela se compromete a la construcción de una sociedad cuyo fin último es el desarrollo de cada persona y la búsqueda del bien común.
Educar desde un proyecto evangelizador
Como escuela cristiana, nuestra institución educativa atiende a cada alumno en su maduración humana y espiritual a través de un plan pastoral que mantiene el dialogo fe-cultura-vida, promoviendo la iniciación e integración en la comunidad cristiana.
Desarrollar una pedagogía franciscana al estilo de María Ana Mogas
Nuestro carisma institucional se centra en el alumno, teniendo en cuenta su diversidad de ritmos, capacidades y situaciones personales lo cual permite el desarrollo de todos, en especial de los menos favorecidos. Así, a través del método persuasivo basado en el diálogo y la empatía, nuestra escuela se convierte en espacio integrador que promueve el nacimiento y desarrollo de actitudes positivas.